Hacia la santidad

Este grupo de jóvenes de la Iglesia El Camino, de los Reyes la Paz, Estado de México, nos inspiró con su tema "La Santidad". Casi 50 jóvenes llenaron las instalaciones de Kikomar durante tres días con alegría y mucha acción. Queremos destacar y felicitar a Yvonne, quien a pesar de sus limitaciones físicas estuvo dispuesta a superar las dificultades que se presentaron en las instalaciones todavía primitivas de Kikomar y alegrarnos con su presencia. Muchas felicidades a este extraordinario grupo de jóvenes.

Pasados por agua

Este grupo de 17 jóvenes pasaron tres fabulosos días en el campamento, en el que llovió a cántaros desde que llegaron hasta que se fueron. Vienen de la Misión Jesús, Pan de Vida en Valle de Chalco. Sin embargo, a pesar de la lluvia no hubo ni un aguafiestas y disfrutaron de cada momento. Les damos el premio de la mejor actitud en circunstancias adversas. Aquí están algunos de ellos estrenando nuestro nuevo muelle que todavía falta por terminarse.

Festival Infantil

En medio de risas y alegría celebramos un festival infantil en Campamento Kikomar esta semana. Los participantes llegaron principalmente de los alrededores del Campamento, de la comunidades de San Antonio, el Ejido y Galindo. También contamos con la presencia de los niños del hogar MAINAM de la ciudad de Tuxpan.
Todos tuvieron la oportunidad de escuchar las buenas noticias de Dios utilizando el libro de colores, con la enseñanza de Zoila Castellanos y Karla Carrillo. Hubo cantos, manualidades, un refrigerio y MUCHOS juegos. Tuvimos también el privilegio de contar con hermanos de una iglesia cerca de Jackson, Mississippi, además de otros provenientes de diferentes partes de la república mexicana.
Lo que más disfrutaron fue el concurso de castillos de arena. ¡Felicitamos a todos los participantes!

Liberación de tortugas

Una tortuga vino a depositar sus huevos junto a la cerca del campamento hace unos 40 días. Esta semana, al ir a revisarlas se descubrió que estaban comenzando a salir, pero las hormigas las estaban atacando.
Por lo tanto, se decidió que era necesario colocaran en una cubeta para que pasaran estas horas tan importantes en un lugar protegido. Cubrimos cada huevo con arena para tuvieran el calor necesario. Las que ya estaban fuera de su huevo se pusieron en otra cubeta con agua de mar.
Cuando llegó el momento, salimos al mar para liberar a las tortugas. Fue super emocionante ver cómo sus diminutas cabecitas se podían percibir entre las olas, dirigiéndose hacia su destino.

Las tortuguitas recién nacidas llevan una especie de "cordón umbilical" que las alimenta los primeros seis días de su vida, hasta que lleguen a aguas más profundas y puedan conseguir su propio alimento. Son tantos los depredadores que las atacan que de los aproximadamente 70 a 110 huevos que hay en un nido, solo hay uno que llega a ser adulto.

Estas pequeñas criaturas que están en peligro de extinción, son un maravilloso testimonio de la grandeza de la creación de Dios, y fue un privilegio participar en su lanzamiento al mar esta semana.